El uso de algunas herramientas, como la lámpara de uñas, sin los debidos cuidados pueden provocar lesiones graves que llegan a ser cáncer.
El cáncer de piel se ha convertido en una de las preocupaciones más recurrentes de las personas que se exponen por mucho tiempo al sol, pero recientemente también se ha vuelto un tema de interés para las manicuristas y sus clientas, pues se han vuelto relevantes casos en que mujeres reportaron tener cáncer luego de hacerse manicure o colocarse uñas. En redes sociales comenzó a circular un estudio sobre las posibilidades de desarrollar cáncer a partir de la constante exposición de las manos a la luz UV de los secadores de uñas, el cual advertía que esto sí es posible y que, tras años de uso de este tipo de herramientas, es muy probable tener cáncer. Por otro lado, están los casos ya conocidos de algunas mujeres que desarrollaron cáncer a causa de una bacteria u hongo que contrajeron al hacer manicure, como le sucedió a la actriz Grettell Valdez. Para aclarar en qué situaciones en verdad es posible tener cáncer por someterse a un manicure, la dermatóloga Mariana Pérez Luna explicó cómo es posible desarrollar esta enfermedad por solamente usar las herramientas básicas de una manicurista. Hoy te contamos más sobre esto.
¿Qué pasa si uso mucho la lámpara de uñas?
Según el estudio Daño en el ADN y mutaciones somáticas en las células madre después de la radiación con secadores de uñas, publicado en enero de este año en la revista Nature Communications, la radiación ultravioleta que emiten este tipo de herramientas puede llegar a ser tan fuerte que sí puede causar cáncer. “La radiación ultravioleta es ocasionante de envejecimiento, arrugas, manchas y, lo peor, cáncer de piel”, explicó Pérez Luna. Esto resultó ser preocupante, pues son vendidos sin ningún tipo de advertencia acerca del daño que puede causar a la piel con su uso constante. Uno de los resultados que arrojó el estudio fue que en una sola sesión de 20 minutos podían morirse del 20 al 30% de células expuestas. Hay personas que se mostraron escépticas de este estudio y utilizaron el argumento de que siempre nos exponemos al sol, que tiene radiación ultravioleta, pero cabe recordar que la luz del sol es muy diferente a una cama de bronceado, donde los rayos están más cerca de piel y, por tanto, pueden ser más dañinos. La dermatóloga Pérez mencionó las camas de bronceado como un ejemplo porque los secadores funcionan de la misma forma, solo que de forma reducida por su tamaño, es una “mini cama de bronceado”. La exposición constante a este tipo de cámaras es peligrosa porque ocasiones daños a nivel de las células en el ADN, lo que causa mutaciones, las cuales, según el estudio se han observado en el cáncer de piel en humanos. Aunque algunos expertos han opinado que es algo posible el hecho de desarrollar cáncer por los secadores, hay quienes aún lo ponen en duda por lo corta que es la exposición a este tipo de secadores. Algunas manicuristas defienden que estas lámparas son necesarias para aplicar algunos productos, ya que es la única forma de secarlos. Sin embargo, también se pueden utilizar otros productos, aunque no se obtiene el mismo resultados, explicó Brenda García, manicurista de Dream Nails.
¿Cómo usar de forma segura la lámpara UV para uñas?
La dermatóloga Mariana Pérez recomendó no utilizar este tipo de aparatos, pero, de no poder evitar su uso, lo que se debería hacer es la aplicación previa de protector solar con Factor de Protección Solar (FPS) 50. A raíz del estudio, también se difundió el uso de guantes protectores de rayos UV, los cuales están diseñados para usar en salones de belleza, ya que solamente tiene abierta la punta de los dedos para permitir que las manicuristas manejen su zona de trabajo con total libertad. Brenda García compartió que ella investigó acerca del tema por los clientes que son sensibles a las lámparas y también considera óptimo el uso de los guantes por su practicidad.
¿Por qué se puede desarrollar cáncer por una lesión de un manicure?
Uno de los casos más conocidos de cáncer por un manicure en México fue el de la presentadora Grettell Valdez, quien señaló que todo comenzó por un virus que le fue transmitido por instrumental que no fue limpiado de la forma correcta. Ese virus que llegó a su pulgar, se convirtió en una verruga, la cual le dolía y por eso fue a que la revisaran. Desde la primera biopsia le dijeron que era cáncer y comenzó todo el proceso para removerlo y colocarle un injerto de piel para cubrir la zona que tuvo que quedar sin piel. Si no lo hubiera tratado a tiempo, pudo haber llegado a la amputación de su dedo. El hecho de que haya compartido que tuvo cáncer a causa de una manicure causó dudas entre las personas que se someten a este tipo de procedimientos, también desconfianza, pues son solo de cuidado estético y, aparentemente, son inofensivos. Para aclarar en qué momentos existe el riesgo de vivir una situación similar a la de Grettell, la dermatóloga Pérez Luna explicó que existen tanto virus, como hongos o bacterias que pueden entrar a la piel por una manicure o pedicure debido a las lesiones que dejan este tipo de tratamientos. “El motivo por el que cualquier virus, bacteria u hongo se transmite es porque no existe una buena limpieza del instrumental utilizado para hacer manicure, el cual es usado en varios clientes.” Y es que, para entender cómo es posible que un virus, hongo o bacteria entra en la piel por un manicure, se debe comprender que este tipo de tratamientos estéticos sí son invasivos y lastiman la barrera de protección de las uñas porque remueven la cutícula. La cutícula es un tejido fino que cubre parte de la uña en su base y su función es proteger a la uña de infecciones, por ello la importancia de no removerla; si se corta esta piel, pueden entrar microorgranismos dañinos. El virus que puede entrar a la piel por estos pequeños cortes y causar cáncer es el Virus del Papiloma Humano (VPH) el cual, explicó la experta, “ocasionan daños a las células que si no se tratan a tiempo pueden transformarse a cáncer”. Mariana Pérez ahondó en el tema, explicando que algunos subtipos de VPH “tienen un potencial oncogénico que ocasiona daños y mutaciones a nivel del ADN de las células”, por ello es que se convierte en cáncer.
Fuente: Revista Nature Communications Fotos: Internet
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